Máximo ReltiHace tan solo unas pocas fechas que el actual ministro de Asuntos Exteriores del gobierno griego de Syriza, N.Kotzias, cantó y danzó a coro con otros altos cargos de la OTAN la conocida canción “We are the world”.
Como es conocido, el ministro Kotzias es el representante del partido derechista ANEL en la coalición que comparte gobierno con la formación Syriza.
Según informan los reportajes periodísticos respecto a ese otánico festejo, el derechista Kotzias desempeñó con esmero el papel de principal animador del encuentro.
Como se sabe, los comunistas griegos han sido frecuentemente tachados de “sectarios” por sus frecuentes y duras críticas al partido que dirige Alexis Tsipras.
Desde las posiciones políticas de la socialdemocracia española, en sus dos variantes de IU y Podemos, se ha criticado con dureza al Partido Comunista griego (KKE) por no prestarse a ninguna combinación política con Syriza.
Con razón o sin ella, los comunistas mantienen que Syriza no es más que un sucedáneo del fenecido partido de los socialdemócratas griegos, el PASOK, que ha sustituido al milimetro el papel que estos últimos desempeñaban hasta su derrota electoral.
SYRIZA: ¿UN SUCEDANEO DEL PASOK?
Pero, ¿es realmente eso lo que está sucediendo? La verdad es que las
primeras pistas que proporcionan las acciones gubernamentales de Syriza, no están haciendo más que confirmar las sospechas de los comunistas helenos.
Según el KKE, la adaptación del nuevo gobierno de la coalición Syriza-Anel a los esquemas de la OTAN, no debería sorprendernos, pues durante los últimos meses, el ministro de asuntos exteriores N. Kotzias, se ha empleado a fondo en lograr que Grecia estreche aún más sus vínculos con la Alianza Atlántica.
En opinión de los comunistas, ello ha quedado demostrado con la
intensa utilización que están teniendo las bases militares de los Estados Unidos y de la OTAN en Suda, Akio y otros puntos de la geografía griega.
Teniendo como puntos de partida estos enclaves militares, se están
iniciando bombardeos que siembran la muerte sobre los pueblos que en Oriente Medio se niegan a ponerse al servicio del imperialismo occidental.
La participación de Grecia, junto con los Estados Unidos e Israel,
en extensos ejercicios militares está demostrando que la política
gubernamental griega no es más que una continuidad de la que ya
ejecutaban sus predecesores.
Los comunistas denuncian que el gobierno griego no se limita a aplicar sólo la estrategia de la Unión Europea, sino también la de la OTAN, pretextando para ello “la confrontación contra los yihadistas” y “la defensa de las poblaciones cristianas”.
Ni que decir tiene, denuncia el KKE, que ello no hace más que enredar al pueblo griego en enormes peligros y costos.
MENOS ESCUELAS Y HOSPITALES. MÁS GASTOS MILITARES.
Esto último ha quedado evidenciado en el pago de 500 millones de dólares destinados a la modernización de aviones militares que serán utilizados con exclusividad en la cooperación naval con la OTAN.
Un hecho como este no deja de ser tremendamente significativo en una situación económica como la que atraviesa Grecia, cuando esta cantidad es nada menos que el doble de la que el gobierno de coalición Syriza-Anel ha invertido para mitigar las consecuencias extremas de la depauperación de sectores importantes del pueblo griego.
El estrechamiento de los vínculos entre Grecia y la OTAN no ha hecho más que crecer desde la llegada al poder de la coalición SYRIZA-ANEL.
Sin ir más lejos, recientemente el ministro de Defensa del ejecutivo heleno, P. Kammenos, ofreció entregar una isla griega en el Egeo a los Estados Unidos
para que éste país pudiera convertirlo en una nueva base militar de la
fuerza aérea. Como se ve, todo un ejercicio de soberanía,
Hechos como estos obligan incluso a los más escépticos a
preguntarse: ¿son realmente los comunistas griegos tan excesivamente
suspicaces con la formación política Syriza?
No hay comentarios:
Publicar un comentario